Después de cinco años de reclamos y notas presentadas en diferentes oficinas públicas, un vecino del barrio El Bosque acudió a la Justicia para protestar por los cortes constantes y la mala calidad del servicio de agua de la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT). Así, la Cámara Civil y Comercial dictó un amparo que obliga a la empresa (Sociedad Anónima con participación mayoritaria del Estado) a garantizar la provisión adecuada de agua potable al reclamante.
Sergio Antonio Cuozzo presentó el año pasado un recurso de amparo en Tribunales contra la SAT porque “no ha provisto de agua potable en forma continua y sin interrupciones, habiendo realizado en reiteradas oportunidades el reclamo y agotado la vía administrativa”, con el patrocinio del abogado Hugo Dante Lami. La demanda se había presentado en el fuero Contencioso Administrativo, pero tras la declaración de incompetencia de la fiscalía de Cámara, se remitió el expediente al fuero Civil y Comercial. La medida cautelar finalmente fue dictada por José Ignacio Dantur, a cargo del Juzgado Civil y Comercial Común de la IV Nominación.
“Son miles los tucumanos cansados de hacer reclamos”
Consultado sobre la sentencia, el gerente de la SAT Fernando Baratelli se comprometió a estudiar el caso antes de emitir declaraciones.
Derrotero de reclamos
Cuozzo comenzó en 2013 el derrotero de reclamos por la calidad del servicio de la SAT. Presentó notas en la Defensoría del Pueblo, en la SAT y en el Ente Único de control y regulación de Servicios Públicos (Ersept). En mayo de 2014, la Defensoría del Pueblo -entonces encabezada por Hugo Cabral-, emitió una resolución sobre el reclamo del vecino del barrio El Bosque, en la que ordenaba a su entonces titular, Alfredo Calvo, a “arbitrar las medidas necesarias para que en la brevedad se proceda a solucionar el problema de falta de presión de agua, realizando las obras necesarias a fin de que el servicio sea provisto en forma eficiente y sin interrupciones”. Entre los problemas, Cuozzo insistió en que a menudo tenía “baja presión de agua, cortes totales muy prolongados y cortes parciales”.
Como no había respuesta y la calidad del servicio, según el denunciante, se mantenía sin cambios, en agosto de 2014 realizó un nuevo reclamo al Ersept. Allí, informó sobre los llamados telefónicos sin atención a la SAT por calidad del servicio, y también los planteos ingresados a la Defensoría del Pueblo. Ante la falta de soluciones, el vecino de la capital acudió al Observatorio de Servicios Públicos de Tucumán, que depende de uno de los sectores de la Unión Cívica Radical tucumana.
“Desde 2013 que sufro con el vergonzoso servicio de la SAT”
En agosto de 2015, un año más tarde, el Ersept emitió una resolución en favor de Cuozzo.“Ordenar a la prestadora SAT-Sapem a que, de inmediato a la notificación de la presente resolución, proceda a realizar las obras y/o maniobras necesarias para brindar solución definitiva al problema de deficiente servicio de agua potable. Ordenar a la prestadora (a que) efectúe descuentos del 70% por deficiencia técnica de cada una de las facturaciones del servicio efectuado”, rezaban los dos primeros artículos de ese expediente.
Ante las resoluciones del Ersept, la SAT interpuso un recurso de consideración contra la resolución favorable al particular. El ente a cargo del control de los servicios públicos rechazó los reclamos e insistió en el cumplimiento del expediente anterior. Finalmente, el año pasado, la SAT presentó un recurso de alzada, que debió resolver el gobernador Juan Manzur. “Recházase el recurso de alzada interpuesto la SAT-Sapem en contra de la resolución emitida por el director del Ersept, en virtud del considerando precedente”, expresó el decreto.
Ante la falta de respuestas administrativas, Cuozzo solicitó el amparo en la Justicia para exigir un servicio adecuado de agua potable. Y en los tribunales también le dieron la razón.